Un grupo de investigadores ha descubierto un malware de puerta trasera jamás visto que afecta a sistemas que ejecutan Windows, macOS o Linux, y que no ha podido ser detectado por todos los motores de análisis de malware.
Un grupo de investigadores ha descubierto un malware de puerta trasera jamás visto que afecta a sistemas que ejecutan Windows, macOS o Linux, y que no ha podido ser detectado por todos los motores de análisis de malware.