Al contrario que algunas otras organizaciones del ecosistema Linux, Canonical —la compañía desarrolladora de la distribución Ubuntu— jamás ha dado la espalda a Microsoft. De hecho, fueron los primeros que se prestaron a colaborar en el desarrollo de WSL (el software de Windows 10/11 que permite emular una distribución Linux), los primeros que lanzaron su propia distribución en la Windows Store, y uno de los primeros que certificaron para Azure la versión servidor de su distribución.