NVIDIA anunció hace un par de años RTX IO, una forma de que la descompresión de texturas la haga la GPU, más preparada para ello, que la CPU. Al menos en el caso de que se compriman con su propio protocolo ideado para trocear mucho más los archivos para beneficiar el fuerte paralelismo de las GPU. Posteriormente RTX IO ha conformado el DirectStorage de Windows, haciendo uso del códec de NVIDIA llamado GDeflate.